La Innovación nos permite crear y conducir el Valor a través de la organización para hacerlo llegar a los clientes que son el pensamiento de la empresa. Si queremos ser una empresa que apuesta por la innovación tenemos que permitir que las personas puedan potenciar y expresar su creatividad.
El objetivo es captar y generar ideas para que se conviertan en realidad. Es lo que entiendo y acuño como creactividad. Creatividad con intención pragmática.
La creatividad en los equipos depende del clima que se respira en la organización, de la cultura y valores de la empresa y también del estilo de liderazgo. Y a nivel propio de los perfiles y características de las personas que forman el equipo. Existen diferentes perfiles en los equipos creativos: Generador (visión), Conceptualizador (definición), Optimizador (mejora) e Implementador (realidad). Cada uno de ellos desempeña una función relevante en el proceso creativo, lo que denomino método IOP (Idea-Oportunidad-Proyecto), en cómo conducir una idea desde su generación hasta la implementación en un proyecto real.
A nivel individual podemos destacar una serie de características que facilitan a las personas desarrollar su capacidad creativa. Parte de estas características son de Aptitud ( conjunto de características que posibilitan que una cosa o persona resulte útil, apropiada para cierta función) y otras son de Actitud (Disposición de ánimo manifestada de algún modo)
Aptitud: Inspiración, imaginación, capacidad inventiva, sentido del humor, ser optimista, empatía, perspicacia, corazonada, mente abierta, discernimiento, intuición
Actitud: dedicación, gestión emociones, curiosidad, capacidad de observación, mirada atenta, no dar nada por supuesto, pensamiento positivo, compartir, placer por jugar, disfrutar, asumir riesgos, capacidad de aprender, etc.
Y otros factores podríamos decir que son de método; mente en calma (podemos planificar nuestras actividades con el objetivo de liberar la mente “getting things done” David Allen ), pensamiento lateral, pensamiento disruptivo, no lineal, cuestionar de manera constructiva, lanzar retos al equipo, método deductivo, método inductivo, resolución de problemas con un enfoque abierto, extrapolar soluciones a otros campos, buscar momentos o fuentes de inspiración (charlas motivadoras, lecturas, nuevas tendencias, ODS), permitir tiempos de “aburrimiento”, es decir, dejar espacio para pensar. En mi caso personal un espacio en el que suelo dedicarme a la creatividad es en los vuelos de avión. El hecho de tener un tiempo “para ti”, sin distracciones, y estar en las alturas me genera un estado de mayor creatividad, ese momento lo dedico para pensar en la visión de una función o proyecto a futuro, pienso y trabajo en cuestiones del equipo, ideas que me vienen, etc.
“La creatividad es el resultado de un duro y sistemático trabajo”
Peter Ferdinand Drucker
La creatividad es algo que se pude y debe trabajar.
A nivel organización existen elementos que facilitan el ambiente adecuado para “ser creactivos”:
Valores de la empresa alienados y compartidos (libertad, tolerancia, respeto, honestidad, …)
Propósito compartido y vivo
Estilo de liderazgo que fomente el espacio para crear (inspirar, motivar, involucrar, comunicar)
Estructuras y prácticas que generen confianza y responsabilidad.
Responsabilidad y libertad de actuación compartiendo riesgos
Compromiso
Plenitud
Cuando hablamos de cómo potenciar y conducir la creatividad en la organización nos referimos específicamente a generar las situaciones concretas que permitan aparecer estos elementos creactivos. Tanto a nivel individuo, como equipo y como organización.
Una organización creativa es una organización más empoderada y preparada para entornos más impredecibles.