En uno de los artículos del blog hablábamos de la importancia de ser responsable del cambio, decíamos que tenemos que ser curiosos y observadores de nuestro entorno competitivo, qué inputs nos dan pistas sobre tendencias futuras, como podemos detectar y avanzarnos a nuevas necesidades. Actuando de esta manera sabremos cambiar la dirección o velocidad de la Organización para ser más flexibles y adaptarnos (o crearlo) al nuevo entorno. En definitiva crecer como organización y teniendo simpre presente el Triple Balance management.
Uno de los sectores que más está cambiando el modelo de negocio es el de la automoción y en general la movilidad. Una publicación de retina /el país de Noviembre (el complejo puzle de la movilidad urbana) destaca las Tendencias que impactan en el sector:
1) Evolución de la población en la ciudades; para 2030 un 60%
2) El concepto de la propiedad. Es una tendencia global que estamos perdiendo el arraigo a la propiedad para pensar en el uso. En la caso del vehículo deja de ser importante ser el propietario del vehículo para pensar en el uso y como mejorarlo; compartido, sostenible, eficiente.
3) Cambio cultural: el coche siempre había sido un sinónimo de libertad, ahora en cambio ya no se da esa asociación.
4) Enfoque en la sostenibilidad y reducción de Co2 y ruido (antes era una opción ahora ya es un requisito)
5) Movilidad urbana enfocada en la sostenibilidad y en la salud.
Esto supone un cambio en el modelo de negocio, en la automoción pasamos de un enfoque en producción, que ha ido integrando cada vez más la cadena de valor en su conjunto, a un modelo de prestación de servicios. Y también adaptándose al concepto de multimodalidad en la movilidad sobre todo en las ciudades. En este nuevo modelo de negocio aparecen nuevas empresas de fuera del sector. (un artículo que merece la pena leer con atención)
Además de estas tendencias que se focalizan en el usuario final también son influyentes que el coche del futuro sea eléctrico, autónomo, compartido, conectado y renovado anualmente (EASCY por sus siglas en inglés, publicación de PWC). Es por ello que es un sector en el que el nivel de inversión es alto y que cada vez requerirá mayor inversión y en menor plazo. En España representa el 8,6% del PIB y las cifras correspondientes al año 2018 detallan que el nivel de inversión en el sector es de un 4,5% sobre la facturación (un 42% más que en el año anterior). La movilidad del futuro, según Anfac, ha de ser inteligente, eficiente, sostenible, accesible y asequible para que sea una realidad.
En ese punto coge mucha fuerza la economía colaborativa, cuando se trata de mega tendencias que pueden requerir altas inversiones o nuevos integrantes con una mayor especialidad en la cadena de valor. Ejemplos de este enfoque colaborativo son Zity, parte de la asociación entre Renault y Ferrovial, en la que también participa Iberdrola para el suministro de electricidad 100% renovable y Ecoembes como asociación.Y quizá más adelante Aena para oferecer servicio de parking en una solución más integrada (ejemplo de la conexión de Madrid con Barajas)
Wible entre Kia y Repsol. Son ejemplos de colaboraciones entre organizaciones procedentes de diferentes sectores de actividad pero que se alinean para ofrecer una solución global y mejor para el usuario final.
Para la movilidad de las personas pero también para la movilidad de mercancías en la última milla.
En este sentido estamos evolucionando paso a paso del modelo B2B al B2C. Ofreciendo soluciones cada vez más personalizadas y también generando mayor tráfico en las ciudades. Y pienso que para encontrar una solución flexible y más eficiente el cross-docking será una palanca clave, un catalizador de las entregas desde el punto de vista de eficiencia y sostenibilidad. El crossdocking tiene como objetivo que la cadena de suministro no se detenga, es decir, evitar el almacenamiento. Y es adecuado para optimizar el espacio disponible y tos tiempos de preparación del pedido. Pensando en la logística de última milla el crossdocking directo sería la opción más enfocada al B2C, porque en el hub de distribución en la ciudad la mercancía llega preparada desde el fabricante u operador logístico primario y viene clasificada ya por clientes facilitando y agillizando de esta manera la tarea del operador secundario. Y en la distribución en la ciudad tenemos que encontrar una solución que sea sostenible y adecuada y alineada con el plan de movilidad de la ciudad.
Aún no hemos dado con la solución más completa pero empieza a existir inquietud en positivo y un muy buen ejemplo es la empresa Koiki. Es una empresa de carácter social que ofrece una solución de mensajería sostenible enfocada en la última milla en las ciudades, que es vital para la venta online (B2C). Es social porque contrata a personas de diferentes capacidades y ofrece una solución sostenible porque su eje de reparto se centra en las opciones a pie, bicicleta o coches sin emisiones, es decir, en las alternativas de movilidad urbana mejor integradas. También es un ejemplo de cambio de modelo con impacto social y medioambiental, muy alineado con el objetivo del Triple balance management.