Las tablas de padel surf tienen diferente forma y tamaño y cada una se adapta mejor a las diferentes situaciones que podemos encontrarnos cuando salimos a la mar. De la misma manera las organizaciones tienen diferentes tamaños y particularidades y su adaptación al entorno también es desigual.
¿ El tamaño es una variable crítica en el desarrollo de la organización?
Si bien es cierto que alcanzar una cierta dimensión implica disponer de los recursos propios para poder desarrollarse y generar oportunidades no es tan definitivo. Es más importante la predisposición de la organización a aprender y a tomar iniciativas que la dimensión en sí. La dimensión ofrece recursos pero no es sinónimo de agilidad. Organización que aprende es el 4º principio que he identificado en las Organizaciones C-Agile. Una organzación tiene que innovar, buscar alternativas en un contexto cambiante y probar. Diseñar soluciones integrando a los grupos de interés y validar constantemente con clientes, usuarios y consumidores (validación on going, sobre la marcha, no con el resultado hecho, se produce un símil con el proceso de formación actual “learning by doing”).
La agilidad y la flexibilidad son más críticas, en positivo, que la dimensión.
Soy un “enamorado” de Michael E. Porter. Creo que la cadena de valor y la competitividad han evolucionado y requieren una visión actualizada. Hemos transitado de la competitividad a la colaboración. En este contexto ya no es necesario tener los recursos en diferentes líneas de actuación internos en la empresa y a partir de la colaboración y alianzas estratégicas, pensamos en el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 17 como ejemplo, podemos aumentar y mejorar el impacto a lo largo de toda la cadena de valor. En un artículo anterior trataba esta evolución del concepto de las 5 fuerzas competitivas de Michael Porter a las n fuerzas colaborativas Esta visión de la cadena de valor pensando siempre en la colaboración es el elemento clave que facilita la segunda transición; de una cadena de valor lineal, paso a paso, a una visión de la cadena de valor circular, visión de una noria, pequeños círculos en cada etapa de una cadena circular global. Como curiosidad podríamos hacer una comparación de la cadena de valor circular con una propuesta de rotonda alternativa que surgió hace ya unos años, the magic roundabout
La tendencia actual y futura es una Cadena de valor más corta , más ágil y más local. Este enfoque potencia la circularidad de la Cadena de Valor. Aquí es donde podríamos introducir un indicador clave : % de circularidad en la cadena de valor. Este Indicador global lo podríamos desglosar en cada paso de la cadena con el criterio;
Z3ro: Reducir, reutilizar, reciclar en cada etapa de la cadena.
Concepto global y circular también de la vida útil del producto y este enfoque proyectado en las tres etapas clave :
Diseño producción consumo
Tener presente siempre el concepto de win-win-win a lo largo de toda la cadena de valor proveedor-cliente-consumidor (y la sociedad en su totalidad) y conocer y estimar el impacto en cada paso y retroceso de la cadena de valor en el eslabón siguiente pero también en la sociedad y ecosistema. Si incorporamos este enfoque en el proceso de innovación podremos generar un mayor valor en el consumidor y un mejor impacto en la sociedad